A los efectos de estudiar el tema dividimos el trabajo en dos partes. En primera instancia definimos el concepto de diseño acústico, relacionándolo con algunos referentes históricos que trabajan con el diseño en general. Hemos consultado artículos de diferentes libros y páginas web.
En segunda instancia nos vimos ante la necesidad de realizar un trabajo de campo para recabar información, visto que nos enfrentamos al problema de la escasez de bibliografía específica. Dentro de esta segunda parte del trabajo planteamos una encuesta y un análisis de los sonidos de determinados electrodomésticos.
Los electrodomésticos forman parte de nuestra cotidianeidad por lo cual nos resultó interesante estudiar y reflexionar acerca de sus sonidos.
Definimos al diseño como el ejercicio de proyectar las ideas previo a cualquier realización, es decir idear y proyectar con el propósito de crear algo nuevo o producir cambios.
Para diseñar pueden utilizarse diversas herramientas o técnicas, dependiendo de la especialidad en la que se vaya a diseñar.
El diseño industrial plantea varias especialidades de diseño: diseño de productos (artículos de uso, máquinas, complementos); diseño visual (gráfico, carteles, publicidad); diseño de interiores (decoración, lugares de trabajo y públicos); diseño de envases para consumidores; diseño ambiental (planificación regional y urbanismo). Esta categorización está hecha por una línea de diseño que excluye todo lo referente al diseño sonoro. El término diseño acústico o sonoro surge a partir de los estudios de paisaje sonoro y ecología acústica que comenzaron en la década de 1960. Sin embargo, éste ya era utilizado en la radiofonía y en la industria cinematográfica con el desarrollo de las bandas sonoras.
Podríamos decir que se convive con el diseño acústico a partir del desarrollo de los medios radiofónicos, porque la materia con la que se trabaja es el sonido en todas sus posibilidades (música, voz hablada, voz cantada, ruidos y sonidos en general). Pero antes que esto también se trabajaba con el sonido con un propósito determinado. Nos referimos a los pregoneros, las orquestas en las plazas, entre otros. Se toma conciencia de la disciplina "diseño sonoro" a partir del desarrollo de las bandas sonoras en la radio, el cine y la televisión. Pero el diseño sonoro relacionado con espacios abiertos, recintos y objetos no se desarrolla como disciplina hasta que comienzan los estudios sobre paisaje sonoro. Tal vez porque es en esta época cuando los ruidos ambientales comienzan a presentarse como un problema y surge como contraparte la ecología acústica.
Frente a la necesidad de modificar el paisaje sonoro, se plantea cuán evitables podrían llegar a ser los ruidos y de qué manera podría modificarse la situación. Si algo nos produce daño o simplemente nos molesta queremos reducir sus efectos, modificarlos o directamente evitarlos. Por eso el diseño acústico está estrechamente relacionado con el paisaje sonoro, con la modificación e intervención frente a una determinada situación acústica. Así también se puede diseñar acústicamente por el gusto de crear algo nuevo, es decir intervenir en el paisaje sonoro no solamente modificando aquello que molesta.
El diseño acústico en nuestro entorno se ha utilizado mayoritariamente en el ámbito comercial para la propaganda de diferentes productos, particularmente en jingles publicitarios, creando sonidos, música instrumental y vocal para dar publicidad a determinados productos. Además se ha utilizado en espacios como supermercados, salas de espera en consultorios médicos, oficinas y otros espacios públicos a través de la llamada música funcional. En objetos como teléfonos en línea de espera, celulares, algunos electrodomésticos, juguetes, alarmas en general, también se ha utilizado el diseño acústico con distintas finalidades.
Para diseñar acústicamente se puede trabajar el sonido de diferentes maneras. Se puede referir a un cambio en sonidos preexistentes, esto significa modificar el sonido según el criterio estético de cada persona, por razones relacionadas con la salud física y/o psicológica y según la función que se le asigne al sonido. Otra forma de trabajar el sonido es creándolo artificialmente a partir de cero, es decir, la creación de sonidos nuevos propios de la naturaleza (experimentos con materiales naturales) o utilizando medios electrónicos y programas informáticos.
Distinguimos tres áreas dentro de las que se desarrolla el diseño sonoro
Partimos de la base de que el diseño de los electrodomésticos está relacionado con el diseño industrial, por ello planteamos como referentes históricos del diseño en general a la Bauhaus y al diseño industrial, considerando posibles conexiones.
El planteo de la Bauhaus fue la combinación entre el dominio técnico del oficio y la producción artística, el funcionalismo y la creatividad. Aunque su objetivo primario fue la "obra de arte total" no consideró dentro de ella el área sonora. El sonido fue utilizado únicamente como medio de inspiración para la creación artística. Por ejemplo dentro de los cursos que se dictaban se relacionaba el ritmo musical con fenómenos visuales.
La Bauhaus apuntaba a diseñar objetos combinando arte y utilidad, funcionalidad y producción en serie, quitando toda ornamentación. Su área de diseño se extendió a la arquitectura, al área visual, maquinaria y objetos en general. ¿Por qué el diseño sonoro no fue tenido en cuenta? Quizás porque el ruido era asociado con el progreso. El nuevo entorno reflejaba las consecuencias del avance tecnológico, por lo tanto el sonido venía implícito en él.
Si bien algunos autores establecen una relación entre los criterios estéticos de la Bauhaus y los estudios posteriores sobre paisaje sonoro y ecología acústica y algunos compositores contemporáneos a ella, otros creen que, de hecho, no existió una preocupación por el campo del sonido, y observan que algunos de los diseños realizados por la Bauhaus y sus concepciones dieron como consecuencia problemas en relación con el diseño del paisaje sonoro y la ecología acústica. Por ejemplo, en ciertos diseños arquitectónicos de las ciudades aparecen materiales como el hormigón, acero y vidrio que fueron sinónimos de belleza y funcionalidad para la Bauhaus. Acústicamente, las construcciones con estos materiales sirven como amplificadores de los sonidos del entorno sonoro urbano. A éstos hay que agregarles los diferentes sonidos producidos por los sistemas especiales de iluminación y calefacción. Pero no olvidemos que muchas veces se desvirtúan los principios de las corrientes estéticas. No se debería adjudicar la culpa de las consecuencias negativas sobre la ecología acústica a esta corriente porque de hecho no existió una preocupación real por el diseño acústico con un criterio estético-funcional. Si hoy en día encontramos que muchas de las obras asociadas con la corriente presentan problemas con la ecología acústica podemos preguntarnos hasta qué punto estas obras tienen que ver con los principales postulados de la Bauhaus.
El diseño industrial de los objetos ha estado presente en las corrientes artísticas del siglo XX aunque no podemos afirmar que ella, en sí misma, sea una corriente estética. Se basa en algunos postulados de la Bauhaus, pero no toma la concepción de "arte total", sino que la podríamos considerar un vínculo que une el mundo del arte con el de la tecnología. El diseño industrial generó un estilo que trajo como consecuencia que las personas que consumían estos objetos tuvieran un determinado status social. Se le adjudica al objeto un factor simbólico, concepto muy arraigado al mundo de hoy.
Si establecemos una conexión con el diseño sonoro vemos que también los sonidos pueden asociarse con valores. Por ejemplo, algunas personas pueden llegar a reconocer una marca de auto a través del sonido que emite el cerrado de la puerta. El oyente asocia ese sonido con características del objeto en sí. En este caso el sonido que emite la puerta del auto se asocia a comodidad, confianza, calidad. Los caños de escape libres son ejemplos comunes de asociación del sonido con el status y con las comodidades y/o ventajas que le ofrece el producto, que por lo general se contradicen. También se refleja la identidad de una marca a través del sonido. Tal es así que a nivel de los diseñadores industriales de electrodomésticos se maneja el concepto de que, extrayendo el sonido completamente del producto, éste pierde su identidad. Pierden una parte de comunicación hacia el consumidor hasta el punto de que se postula que un "buen" diseño sonoro del electrodoméstico es mucho mejor que el silencio. Es por esto que el sonido puede llegar a tener tanta importancia como el aspecto visual al momento de identificar un producto. Otro ejemplo que vemos habitualmente es en la industria de la comida, el sonido y la imagen muestran una sensación agradable que es capaz de producir un efecto emocional sobre el consumidor. En el caso de las publicidades de televisión, por ejemplo en algunas de papas fritas, el sonido se focaliza en el sonido del "crack" que se produce al masticarlas. O en las bebidas gaseosas el sonido al destapar la botella o la lata, el sonido de los hielos en el vaso, o en el sonido de los chicles entrechocándose en la cajita de cartón.
Hoy en día, algunos de los electrodomésticos que nos ofrece el mercado tienen diseño acústico dirigido ampliamente a los sonidos agregados (aquellos que se agregan al producto con una determinada intención) y no así a los sonidos residuales (aquellos que se producen como consecuencia del normal funcionamiento del aparato). Sin embargo podemos afirmar que con la industria de los electrodomésticos, la intensidad de este último tipo de sonidos se ha reducido paulatinamente. Si comparamos electrodomésticos con cuarenta años o más de antigüedad (así estén funcionando normalmente) con otros modernos, catalogamos los primeros como "ruidosos".
El consumidor puede elegir entre una amplia gama de diseños visuales mientras que no existe variedad para la elección de un diseño sonoro. Tampoco podemos elegir entre sonido agregado o silencio.
Como mencionamos anteriormente, el diseño acústico está relacionado con la ecología. El cuestionamiento radica en saber, como consumidores, cuánto podemos llegar a influir en el entorno sonoro. El diseñador acústico tiene la responsabilidad de incidir en el entorno y trabajar en función de la ecología acústica. Pero diseñar ecológicamente incrementa los costos y las industrias no se arriesgan sabiendo que su consumo sería reducido y dirigido a una determinada elite. Si se hacen diseños visuales para consumo de elite, nos preguntamos por qué razón no se hacen diseños sonoros con esta característica. Por otra parte, observamos que en la actualidad aquellos electrodomésticos que cuestan más dinero, no siempre son los que cuidan mejor la ecología acústica.
En el ámbito de la educación no se hace hincapié en la importancia del sonido como factor relevante en la ecología en general y mucho menos en aquellos sonidos que forman parte de nuestro entorno sonoro doméstico habitual. Un ejemplo son los sonidos efectuados por los electrodomésticos que están presentes a diario. Observamos que el consumidor tampoco exige diseños sonoros en función de la ecología debido al desconocimiento del tema. Por otra parte, aquellos medianamente informados aceptan con resignación los sonidos que creen inevitables.
Por estos motivos creímos conveniente indagar acerca de la percepción de los sonidos de los electrodomésticos por parte de algunos usuarios. A continuación haremos algunas puntualizaciones sobre el tema.
Para obtener información acerca del efecto que genera en las personas el sonido de los electrodomésticos, realizamos una encuesta a 60 personas. La encuesta fue realizada en el mes de noviembre de 2002. Para llevarla a cabo se utilizaron diversas metodologías: por escrito, personalmente, por teléfono y por correo electrónico. En algunos casos fue mencionada la razón por la cual se efectuaba la encuesta, mientras que en otras el entrevistado desconocía la razón.
1. Introducción
En el marco del curso de Acústica Musical II se planteó realizar un trabajo sobre algunos de los temas estudiados. Hemos elegido abordar el tema de diseño acústico y su relación con la ecología acústica en los electrodomésticos, dado que sus sonidos son parte de nuestro entorno cotidiano. Frente a la poca difusión del tema específico creímos conveniente aportar datos a través de este informe.
2. Diseño Acústico
2.1 Definición
2.2 Diseño en los electrodomésticos
3. Trabajo de Campo
Motivos y razones por los cuales se formularon las preguntas
3.1 Datos obtenidos de la encuesta
1. ¿Qué aspectos tiene en cuenta en el momento de comprar un electrodoméstico?
| Factores | Nº de personas |
| Calidad | 30 |
| Precio | 29 |
| Funcionalidad | 18 |
| Marca | 7 |
| Estética | 6 |
| Ruido | 5 |
| Garantía | 5 |
| Tamaño | 3 |
2. Mencione hasta 5 electrodomésticos que recuerde por su sonido dentro del ambiente cotidiano.
| Electrodoméstico | Nº de personas |
| Licuadora | 31 |
| Lavarropa | 28 |
| Microondas | 21 |
| Heladera | 19 |
| Batidora | 18 |
| Aspiradora | 17 |
3. ¿De qué manera le afecta (física y/o psicológicamente) cada sonido de los electrodomésticos mencionados anteriormente?
| Efecto causado | Nº personas |
| Molestia | 38 |
| No Afecta | 13 |
| Te acostumbras | 4 |
| Agrado | 3 |
| Indiferencia | 2 |
4. ¿Cree Ud. que los sonidos que mencionó le brindan información indispensable? ¿Cuáles?
| Información | Nº de personas |
| Indispensable | 36 |
| No indispensable | 15 |
| No responde | 9 |
5. ¿Qué sonido le gustaría que tuviera alguno de los electrodomésticos que mencionó?
| Sonido sugerido | Nº de personas |
| Silencio | 23 |
| Menor intensidad | 19 |
| Musical | 16 |
| Sonidos de la naturaleza | 5 |
| Mayor intensidad | 2 |
| Hablado | 1 |
Distinguimos en estas respuestas dos tipos de sonidos: los residuales (consecuencia del funcionamiento del electrodoméstico) y los agregados intencionalmente (bips, campanitas, melodías, etc.).
Muchas de las conclusiones a las que se han podido llegar con la realización de la encuesta fueron ya planteadas en otros estudios de paisaje sonoro. Esto quiere decir que en cierto aspecto hemos podido corroborar datos y premisas ya observadas: sonidos molestos, niveles de intensidad y tiempo de exposición a éstos. De los electrodomésticos mencionados por los encuestados, los sonidos que pueden llegar a ser molestos pasan inadvertidos por el oyente. En algunos casos, como la aspiradora, la licuadora y la batidora, los sonidos se toleran y en otros, como la heladera, lavarropas, microondas, el oído del oyente se acostumbra al sonido.
Haber realizado la encuesta nos permitió obtener distintas conclusiones a nivel grupal. Es importante destacar la contradicción general que se observa en los datos obtenidos. Una de las razones posibles es debido a la falta de concientización que existe en las personas acerca de los distintos sonidos producidos por los electrodomésticos y su incidencia sobre ellas. Esto se ve claramente reflejado en el momento de elegir qué aspectos se tienen en cuenta a la hora de comprar el electrodoméstico. La mayoría de los encuestados en el momento de responder dieron a entender que los sonidos les brindaban cierta información indispensable para la comprensión del funcionamiento de éste. Si tuvieran la posibilidad de elegir los sonidos, querrían escuchar otros diferentes en su ambiente cotidiano, entre los cuales mencionaron como posibles opciones: música, sonidos de la naturaleza y otros. Principalmente esto se manifiesta en los casos referidos a sonidos agregados, mientras que en sonidos residuales se prefiere un cambio en la intensidad, la altura etc., pero no en el tipo de sonido. Ya que los sonidos de los electrodomésticos son indispensables para las personas, se debería estudiar en forma más profunda el sonido que genera.
No se tienen en cuenta los sonidos que producen los electrodomésticos en el ambiente cotidiano, sino que se le otorga mayor preferencia al precio, la marca del producto y la relación que existe entre éstos.
Entendemos que la razón por la cual el sonido de la licuadora permanece en la memoria más que otros es porque el oyente está expuesto a este sonido un período de tiempo más corto y de mayor intensidad. Por estas razones no se produce un acostumbramiento al sonido como ocurre en otros (heladera, computadora, etc.).
3.3 Estudio de los electrodomésticos seleccionados
Seleccionamos los siguientes electrodomésticos por ser los más nombrados en la encuesta realizada: licuadora, lavarropa, heladera, microondas, batidora, aspiradora. La licuadora fue el electrodoméstico tomado como modelo de estudio para todos los integrantes del grupo. Cada uno de ellos eligió otro electrodoméstico para estudiar individualmente. Para cada electrodoméstico tomamos una serie de datos que nos parecieron relevantes: marca, tiempo de uso, ubicación espacial, descripción de los sonidos que emite y materiales con los que está compuesto.
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Licuadora
Se analizó una licuadora marca Phillips con 20 años de funcionamiento. Su lugar habitual de uso es una habitación cerrada de 2.20 por 3.40 por 2,80 m de alto. Mantiene su nivelación con la superficie a través de cuatro pequeñas gomas. Está compuesta por plástico, metal y goma. No tiene sonidos agregados sino que son todos residuales. El sonido del motor es constante, de altura media y variable e intensidad fuerte. De acuerdo a la velocidad seleccionada estos parámetros mencionados varían. A mayor velocidad, mayor altura e intensidad y viceversa. En el arranque se produce un crecimiento en las alturas (de la mínima perceptible a la ya mencionada). La intensidad varía notablemente desde un sonido muy fuerte a uno menos fuerte. Al apagarse el motor del electrodoméstico ocurre el mismo fenómeno sonoro invertido. Notamos que el vaso produce un sonido a través de la vibración que hay en la unión con el motor, este sonido pasa casi inadvertido en comparación con el del motor. Y es de altura baja. Dependiendo de las sustancias introducidas en el vaso se podrán detectar otro tipo de sonidos residuales a consecuencia del choque de las mismas con las cuchillas y el vaso. En el final del proceso, ya estando apagado el motor, se percibe el sonido de las cuchillas cuando se detienen por completo. Es el sonido más suave y más corto de todos. |
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Aspiradora
La aspiradora utilizada para el análisis es de marca Electrolux con solo un año de uso. Los materiales predominantes de la aspiradora seleccionada son plástico, metal y papel. Su ubicación en cuanto al espacio es variable ya que se desplaza estando en funcionamiento. El nivel de intensidad es fuerte y constante durante el proceso. La altura es alta y presenta variaciones en el momento del encendido y apagado. Los sonidos residuales corresponden a diferentes causas. Al funcionamiento del motor, al contacto de las ruedas (cuando se desplaza) con el piso, al aire que entra por el bocal y/o las boquillas de succión, al impacto de los materiales succionados por estas últimas y durante el pasaje por los tubos de extensión y manguera. También se distingue el sonido de la llave de encendido o apagado cuando ésta es accionada. No posee sonidos agregados intencionalmente. |
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Lavarropas
El lavarropas observado, de marca Wirpool, con 9 meses de uso, contiene principalmente material plástico, metálico y de goma. Está ubicado en un recinto semiabierto de 1,22 por 2 y 2,80 m de altura. El contacto con el piso se establece por medio de cuatro pequeñas patas de plástico y goma. En lo que respecta al sonido es débil. Posee "timbres" diferentes pues cambia en el centrifugado, cuando está cargando el agua, cuando está en su comienzo y llegando a la finalización del programa seleccionado. En esto se puede observar que no posee sonidos agregados, pero sí posee varios sonidos residuales entre los cuales se encuentran la entrada del agua; los cambios en el lavado, enjuagado y centrifugados (en este último se siente el sonido del tambor interno en movimiento); y, en este caso en particular, se siente por momentos (principalmente en el centrifugado) un elemento que hace contacto con la chapa externa (la cubierta) del lavarropas. Para ubicar el programa de lavado que se desea se utiliza una perilla la cual produce un sonido entrecortado para cada uno de los números correspondientes al programa de lavado. Si se pudiera acercar a una altura determinada, aunque sabemos que no es definida, se asemejaría a un sol# aproximadamente. |
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Microondas
El microondas seleccionado es de marca Samsung y tiene 6 años de funcionamiento. Está compuesto de plástico, metal y vidrio. Está ubicado a 1,30 m del suelo, sujeto a la pared por un soporte metálico. Se encuentra en una habitación cerrada de 3,80 por 2,20 y por 3 m de alto. Está nivelado por el soporte metálico. No es del todo firme ya que al tocarlo tiene cierto movimiento. A su vez este soporte está firme, empotrado en la pared, y no se lo puede mover con la fuerza que era suficiente para mover al microondas del soporte.
Sonidos residuales
Sonido agregados
Los sonidos ocurren en distinto momento. Uno ocurre al programar el microondas antes de ponerlo en funcionamiento. Todos los botones, menos el de abrir la puerta del aparato, efectúan este sonido al ser presionados. El otro momento en que ocurre este sonido es cuando el microondas termina el proceso para el cual fue programado. A través de este sonido avisa a la persona que ha concluido el proceso. Suena cuatro veces seguidas (un sonido por segundo) y luego se apaga el aparato. |
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Batidora
La batidora observada de marca Arno tiene 40 años de uso. No tiene soporte, está compuesta por materiales plásticos y metálicos. No posee sonido agregados, todos ellos son residuales y constantes. Los únicos dos sonidos detectados fueron el que corresponde al motor y el producido por el choque de las paletas entre sí. La intensidad del sonido del motor es fuerte y varía en función de la velocidad, cuanto más rápido mayor es la intensidad. Esto también ocurre para las alturas, cuanto más aumenta la velocidad mayor es la altura. La intensidad del sonido de entrechoque de las paletas es menor a la que produce el motor. Lo que hace distinguir un sonido del otro es el timbre metálico característico del choque de las paletas. |
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Heladera
A efectos de la nivelación del electrodoméstico posee cuatro patas de goma que son regulables. Éstas establecen contacto con el piso de monolítico. Está ubicada en una habitación cerrada de 2,50 por 3 m y una altura aproximada de 2,50 m. No posee sonidos agregados. Solo se escucha el sonido residual que corresponde al motor cuando realiza el arranque. El tiempo aproximado de dicho sonido es de 10 minutos con pausas de 20 minutos. El sonido que indica el comienzo de funcionamiento del motor es producido por un pequeño aparato llamado automático termostático que se acciona mediante el despegue de dos platinos que contiene en su interior. Cuando los platinos se unen o se despegan producen un sonido característico similar a un "clic". Luego se escucha un sonido grave, constante, similar a un zumbido, que se debe a la inyección del gas licuado que es trasladado al evaporador que se encuentra en la parte superior de la heladera. Pasados 10 minutos, aproximadamente, volvemos a escuchar el "clic" que indica, en este caso, que el motor deja de funcionar y por consiguiente es el fin del proceso de refrigeración. |
3.4 Conclusiones finales del estudio de los electrodomésticos
Como consecuencia del estudio en grupo y de forma individual de los electrodomésticos hemos obtenido la siguiente información.
Incluimos en el análisis de los electrodomésticos la nivelación de los mismos dado que en el manual de descripción e instalación de algunos de ellos, ésta es considerada como un punto fundamental por sus consecuencias tanto a nivel sonoro como en el funcionamiento. En el caso particular de la heladera analizada pudimos comprobar que, a través de una nivelación adecuada del electrodoméstico, se produjo un cambio en el sonido residual emitido. Se logró reducir la intensidad en forma considerable. En el lavarropas seleccionado se observó algo similar. En el momento del centrifugado el electrodoméstico vibraba llegando a emitir un sonido evitable a través de la correcta nivelación.
Otro dato que creímos importante agregar en nuestro análisis es el de la marca del electrodoméstico ya que fue un aspecto muy mencionado por los encuestados. A pesar de considerarse la marca como esencial en cuanto a calidad, notamos que aunque en el análisis se incluyeran electrodomésticos de marca reconocida, igualmente emitían sonidos molestos. Los años de uso del electrodoméstico también influyen en la calidad del sonido. Esto se ve claramente en batidoras, licuadoras, y en algunos casos, heladeras. Con el correr de los años han habido cambios en el armado y en los materiales con los cuales están fabricados los electrodomésticos. Si éste está compuesto por material plástico, mayoritariamente, puede diferenciarse claramente de otro que esté compuesto por material metálico u otro, lo que influye directamente en el sonido residual emitido. En general, cuanto más nuevo es el electrodoméstico menos sonidos residuales posee. Esto depende mucho y está estrechamente relacionado con lo recién descrito sobre la marca y calidad del electrodoméstico, ya que un electrodoméstico más antiguo pero de buena calidad puede tener menos sonidos residuales que uno nuevo pero de menor calidad.
Aunque en ciertos casos de electrodomésticos se advierte en el manual de los posibles ruidos que pueden ser normales, consideramos que éstos deberían evitarse desde su diseño original.
Tuvimos en cuenta la ubicación espacial porque influye directamente en el oyente. La acústica de recintos o la acústica arquitectónica no es un tema tratado en nuestro trabajo pero es necesario mencionarlo. Un ejemplo donde se manifiesta esto en forma clara es en el lavarropas, cuando se utiliza en un recinto cerrado o abierto. El comportamiento del sonido depende directamente de la acústica del recinto donde esté ubicado.
El diseño sonoro de los electrodomésticos es un tema al que no se le concede la importancia que debería. En el proceso de nuestro trabajo pudimos observar que si hubiera una mayor concientización por parte de los consumidores, quizás fuera posible incidir sobre las ofertas del mercado, así como en otros ámbitos, respetando la ecología en general. La sensibilización frente a los sonidos del medio ambiente es fundamental y no es tal difícil lograr en las personas. De hecho, constatamos que a partir de nuestro trabajo los integrantes del grupo y muchos de los encuestados cambiaron la escucha cotidiana. Se tomó conciencia de la importancia que tienen los sonidos, tanto la información que ellos brindan como los atributos positivos y/o negativos que poseen.
Sabiendo que los consumidores somos quienes podemos influir sobre los fabricantes, esperamos con este pequeño estudio haber favorecido a la concientización, al menos en nuestro ámbito y en el de la gente que participó y contribuyó al mismo.
Montevideo, febrero de 2003