Disponga de una hora y salga a caminar por su vecindario. No haga otra cosa más que escuchar. Si está caminando con otra u otras personas, deje claro que esta hora transcurrirá en silencio. Escuchen juntos a todo.
Abra la puerta del lugar en que vive, salga y escuche. Camine y escuche. Deténgase y escuche. Doble en la próxima esquina y escuche. Encuentre un lugar favorito en su vecindario y escuche. No hable con nadie. Siga caminando y escuche.
Hay sonidos porque es este momento en el día.
Deténgase y escuche.
Escuche los ecos.
Escuche su respiración
y sus ritmos
sus pasos
y sus ritmos.
Deténgase un momento y escuche sus pensamientos. Déjelos pasar como el sonido de un auto. Sígalos hasta que ya no pueda escucharlos.
Los sonidos de esta estación.
De ropas
y del viento.
Escuche a la distancia.
Deje
de escuchar
por un momento.
Regrese a casa.
¿Escuchó Usted los sonidos de este lugar de este momento
en su vida?
Disponga de otra hora
en otro día
y salga a caminar por su vecindario
y no haga otra cosa
que escuchar.