Para sonidos simples (sinusoidales), la relación consonancia–disonancia está solamente en función de su separación en frecuencia. Hay una máxima consonancia en el unísono, al separarse aumenta la disonancia hasta llegar al máximo en torno a la banda crítica, y luego disminuye al aumentar la separación, hasta llegar a otro máximo de consonancia en la relación 2:1.