En el contexto de la teoría de la música, los términos consonancia y disonancia están asociados a conceptos de difícil definición, como tensión–resolución, o estabilidad–inestabilidad. Implican valoraciones estéticas y percepciones subjetivas, y varían en diferentes contextos.
La consonancia acústica, por el contrario, se refiere al grado de fusión perceptiva que tienen los sonidos simultáneos, y está directamente relacionada a los procesos fisiológicos y psicológicos de la percepción.
En este sentido de los términos, consonancia y disonancia no son contrapuestos, sino que denotan distintos grados de fusión o no–fusión.