Leonardo Fiorelli
Vamos a comenzar la clase (y el curso) conociendo algunos de los temas que aparecen en los estudios del paisaje sonoro, pero que creo que pueden resultar útiles al momento de introducirnos en una materia que trata del sonido, sus propiedades, usos sociales, etc. Para ellos trataremos la voz, la motivación y algunas concepciones de ruido.
El sonido es movimiento. Y esta es la primer idea que voy a tratar en la clase. El sonido es un estímulo que necesita de una intervención corporal activa. Hablamos del oído, de nuestra estructura ósea, del cerebro, de nuestro organismo en general. Cómo verán más adelante en el curso, los movimientos de los cuáles les estoy hablando son del orden del centímetro y del metro. Una escala desde la piel hasta el habitar humano. Y esto no es en sentido metafórico. El concepto movimiento tiene implícitas otra serie de variables: tiempo-dinámico, espacio donde situarse-medio. En música, ambas ideas están muy claras desde el principio. El suceso de eventos en el tiempo. El espacio necesario para percibirlo, incluso ese espacio puede ser mínimo como unos auriculares hasta muy expandido, una sala de concierto o una calle.
¿Podemos encontrar ejemplos de este movimiento del sonido en nuestra vida diaria?
baile, ritmo cardíaco, resonancias, vidrios con el tránsito.
Según Barry Truax, los primeros sonidos a los cuales el oído está expuesto cuando éste se desarrolla son los sonidos humanos. Y a partir de allí serán estos sonidos frente a los que seremos más sensibles como oyentes. El ser humano está tan orientado a precibir sutilezas en la expresión y el reconocimiento de la voz de la misma manera que está orientado a reconocer rostros. El desarrollo de habilidades para la adquisición de la comunicación auditiva, continúa en toda nuestra vida, aún cuando las habilidades básicas del lenguaje están adquiridas. El hacer sonoro humano establece las normas para la comunicación acústica.
Nuestro cuerpo ofrece diferentes resonancias en la voz. Algunas teorías incluso, asocian estas resonancias con estados de ánimo. Somos capaces de detectar el estado o humor de una persona porque notamos grandes o pequeñas diferencias en la voz. Debemos destacar que en la producción de la voz intervienen el aparato digestivo y el respiratorio a partir de ciertas adaptaciones musculares. Por tanto no debemos extrañarnos al pensar que la voz es una reflexión de toda la persona y que el quehacer sonoro es una significación primaria de comunicación por la cuál se establece la comunicación entre la propia persona y los demás, el entorno.
Pensemos ahora en una melodía. Imaginémosla en diferentes espacios, una sala de concierto, una habitación, el salón de clase. En cada uno de estos lugares sonará de una manera diferente. Ahora, de la misma manera en que estos medioambientes físicos "colorean" un sonido, nuestro cuerpo y nuestros pensamientos colorean nuestra voz hasta ser una reflexión de la persona.
En la producción de sonido con la voz se produce una realimentación auditiva, una información que vuelve a nosotros pero con alguna modificación. Incluso una reacción del entorno. Un niño con audición normal experimenta esto desde el principio. Una modificación simple del proceso de "reacción" ocurre tanto con tapones de oído como con auriculares. Y esto puede resultarnos bastante obvio. En el primer caso la mayoría del sonido se trasmite a través del craneo y esto hace que suene más fuerte. Luego tendemos a bajar la voz. Aparecen tal vez mecanismos musculares que activamos para volver al nivel de voz normal.
A diferencia del acto pasivo de "ser visto", el "ser escuchado" requiere una actitud gestual, que será fundamental en el "ser propio" y de la imágen propia. (* El sonido es un estímulo que necesita de una intervención corporal activa.)
ejemplo_acústico
Este sonido fue extraído de la página del Centro de estudios de la tierra, de la universidad de Columbia.
http://www.earth.columbia.edu/
A lo largo de la clase hemos realizado un viaje desde el interior hasta el exterior, desde la voz hasta nuestro medioambiente acústico. Y al final experimentamos como interactuamos entre estos lugares, qué es lo que despierta en nosotros un sonido en particular.
(*) Estos apuntes fueron realizados para la clase introductoria de la materia Acústica Musical I, dictada en la Escuela Universitaria de Música de la UdelaR.
www.eumus.edu.uy/docentes/maggiolo/acuapu/
Bibliografía utilizada:
"Acoustic Communication" . Barry Truax . cap. Voice and Soundmaking
"The tuning of the World" . R. Murray Schafer .
"El ruiseñor urbano o algunas consideraciones teóricas sobre sonido y ruido"
Detlev Ipsen
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